miércoles, 22 de agosto de 2007

En la oficina.


Lo tengo justo enfrente. Hoy se ha venido a la oficina a trabajar un poco. La idea era desayunar juntos, pero se ha traído también el portátil y se queda aquí. Como mi jefe-compañero-amigo sigue de vacaciones y en la oficina estoy yo sola, pues se puede venir sin problemas.

Está ocupando la mesa de mi jefe. Al levantar la vista de la pantalla del ordenador me encuentro con su cara. Le he prometido portarme bien. Le prometí que si venía a trabajar aquí no lo iba a distraer. Y me estoy portando… No me queda más remedio si quiero que repita la experiencia.

Me gusta levantar la mirada y verlo tan concentrado. Yo, sin embargo soy incapaz de concentrarme y soy incapaz de dejar de sonreir. Me parapeto en la pantalla del ordenador porque quiero que piense que estoy concentrada en el trabajo. Si ve que con él aquí yo me despisto, no va a querer venir otro día.

Vaya! Me ha pillado mirándolo. Y con la cara de lela que se me queda… Quizás no disimule tan bien mi concentración. Y eso que tengo práctica.

Va teniendo muy buena pinta la mañana…

5 comentarios:

Fanático dijo...

jejej... como yo en la biblioteca. lo que pasa que yo no disimulo ni lo más minimo, jaja.

Anónimo dijo...

jaja juas, que poder de concentración tienes, solos en la oficina y has sido buena, yo me habría portado pero que muy mal jiji
bessitos

Mara dijo...

jajaja nena! baja las persianas y que comience el tango! jajaja me alegro de que estés bien ;)

Anónimo dijo...

los dos solos en una oficina concentrados??? venga ya¡¡¡ jajajaja¡¡¡

mira, si estais solos por lo menos no tenéis que escabulliros a la sala de fotocopias o al servicio como la mayoría de los mortales,,,

Anónimo dijo...

No seais malas influencias!!!

Me porté bien.snif. Se lo había prometido porque anda agobiao intentando acabar una cosa del curro (ni siquiera debía haber venido de vacaciones...)y le convencí de que conmigo podía trabajar que yo me portaba muy muy bien. Y a mi pesar lo cumplí...