sábado, 30 de agosto de 2008

Resumen.

Hace tiempo que tengo pendiente esta entrada. Hace mucho que no escribo y aún más que no paso por el mundillo blog con regularidad. Han pasado muchas cosas por mi vida que ya os iré contando poco a poco. Ahora solo voy a haceros una pequeña introducción.

Vino mi EL como ya os imaginariais los que leisteis impaciencia. Y despues de asustarme diciendo que solo se quedaría una semana decidió pasar de una conferencia a la que debía asistir en Ginebra para quedarse casi tres semana aquí. Pero ya se fue y llevo toda esta semana buscando las ganas de hacer cosas que tengo cuando EL está cerca.

Ha venido parte de mi familia a casa y hemos tenido muy buenos ratos sobre todo mientras estaban A (mi prima) y H (su novio) aquí. Fui con ellos a la Cueva del Gato y me maravilló la zona. El agua helada que en ciertas zonas se volvía verdosa, las caidas de agua en la entrada de la cueva. Y su transparencia. Un sitio genial para irte con un bocadillo y pasarte la tarde o el día completo disfrutando de la vegetación, el agua y las rocas.

Por otro lado mi hermana está montando su casa. Se va. Tardará, aún unos meses, pero todo se vuelve elegir muebles, buscar decoración y limpiar.

También ha habido (o mejor dicho, hay) algunas cosas muy desagradables. La impotencia de ver como un amigo deja que su novia (ex-novia, a ratos) lo utilice. Ahora me gusta otro, ahora quiero volver contigo, ahora vuelvo a no saber si te quiero, mañana me paso semanas llorandote diciendo que te echo de menos, pasado te pongo los cuernos, al día siguiente (cuando se entera) te pido que lo olvides que el otro no significa nada... Y así durante meses, y él dejandose manejar.

Y aún peor. Muchísimo peor. Ver como una amiga arruina su vida junto a un cabronazo que no sabe tratarla. Ver como ella que ha sido pura independencia y puro genio deja que él la apague, la insulte, la humille. Le grita, le monta espectaculos en plena calle. Incluso llegó a ir a buscarla a su lugar de trabajo para seguir increpandole porque iba vestida como una puta (literal y llevaba unos vaqueros piratas y una camiseta a los hombros). Y nos odia. A la hermana de ella y a mi. Según él nos hemos metido en su relación porque ella lo ha dejado. Y porque según él, nosotras tenemos que llevarla a verlo o recogerlo a él (ellos no tienen carnet de conducir). Tampoco puede salir con un grupo en el que haya chicos si él no va, aunque sean sus amigos de toda la vida. Y sabeis que? me enorgullece que me odie. Me daría asco, verdadero asco, que semejante hijo de puta me considerase su amiga. Y lo peor de todo, es que ella solo quiere volver con él. A pesar de los insultos, los gritos y la violencia que él demuestra (ya se ha cargado un movil y una camara de fotos por revolear las cosas mientras le grita), ella sigue llamandolo. A pesar de que ha dicho que la va a partir los dientes a mi EL, simplemente por existir y haber llamado guarra y puta asquerosa a su hermana. A pesar de todo. Os juro que no lo entiendo.

Seguro que vuelvo sobre la mayoría de estos temas de nuevo. Sobre todo sobre este último que me enciende la sangre cada vez que me entero de alguna nueva.

Un beso a todos y perdonad la desconexión.

PD Se me olvidaba. Un cambio más ( o novedad) esta vez del propio blog. Por fin le he puesto foto. Y soy yo. Es una foto que me encanta. Me la sacó un colega un día que nos hicimos una caminata de 20 km campo a través. Me subí a las vías y comencé a caminar sobre ellas como cuando era pequeña. Me pilló desprevenida y me sorprendió con esta pedazo de foto. Pequeña´s way, la llamó. A mi me encanta, espero que a ustedes también. Mi detalle favorito? Yo reflejada en el acero de la vía.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Impaciencia.

Impaciencia. Me paso la vida esperando. Esperandolo todo. Esperando horas, minutos, meses. Esperando cosas o esperandolo a EL. Y algún genio maligno que juega con mi vida se ríe de mi poniendome pruebas que no llego a superar. Hace un año, 11 meses y 3 días dije, paciencia me sobra, soy la persona más paciente del mundo.

JA!

Y ahora mirando el reloj, después de pasar meses esperando, después de pasar días de incertidumbre, unas horas más me parecen un castigo. Quizás sea eso. Incertidumbre. No saber hasta cuando más esperar.