miércoles, 24 de junio de 2009

:(

Gritos al otro lado de la pared. Me han taladrado la cabeza. No puedo pensar con claridad. Mi ánimo lleva toda la semana de vacaciones y a la vez que van pasando los días me pesan más los miembros. No sé como  voy a llegar al final. Estoy deseando meterme en la cama y desaparecer. No hay motivos para estar así. Pero tengo la cabeza echa un lío. No sé lo que quiero, ni en que va a acabar todo esto. Supongo que estoy desorientada. Me he desequilibrado con el cambio tan brusco. No sé a donde voy. Que voy a hacer ahora? De que me sirve tanto esfuerzo ahora en este nuevo trabajo y las puertas que me está abriendo si tengo pensado tirarlo todo por la borda? Es esto solo un sitio de paso o es mi futuro?

Es muy pronto para plantearme todo esto pero mi jefa ya me ha hablado varias veces de las oposiciones. El trabajo me gusta y parece que tiene proyección. Y sigo sintiendome cada vez más lejos de EL. El no cuenta conmigo. No me cuenta como se siente de verdad. No se desahoga conmigo. Y yo a veces me pregunto que pinto en todo esto. 

Parece que sigo dejando que la vida tire de mi de un lado a otro.

domingo, 21 de junio de 2009

Se nos mueren.



Esta mañana me he pasado a dar una vuelta a los blogs habituales y me he dado cuenta de algo. Hay un grupo de blogs que me han acompañado desde el principio. Me siento amiga de los bloggers (aunque solo haya conocido a dos) y los echo de menos cuando hace mucho que no leo noticias suyas. Mi primer visitante fue Kafrune, blog que se fue "durmiendo" hace tiempo. No sabéis la ilusión que me hizo cuando recibí respuesta a mi primer grito al aire. Y siguió conmigo (y a veces parece que aún sigue ahí) durante casi un par de años. Tras Kafrune llegaron Mara y Yaves. Poco a poco ellas también han ido dejando de enseñarnos sus trocitos de vida a través de esta ventanilla. Sé que soy la menos indicada para quejarme, que llevo mucho tiempo que casi no escribo, pero eso no hace que las eche menos de menos (valga la redundancia). También vino Angel y un poco después Sonrisa. Y ambos han ido perdiendo también la asiduidad en sus entradas.

Yo no sé si nos hemos ido contagiando, o si es que pertenecemos a una especie blogger particular que tiene un ciclo de vida que va de los 2 a los 3 años. Lo mismo es eso. Nuestros blogs han envejecido y se nos están muriendo. Y a mi me da una pena increíble pensar que voy perdiendo amigos. Tengo otros blogs para leer, Miri y Yeye han llegado con fuerzas. Me gusta leerlas, me gusta como cuentan las cosas. Pero siento decir que no es lo mismo. Me apetece seguir conociendo los por menores de la vida de Mara Hepburn (es que soy muy cotilla) Adentrarme en las profundidades de la mente de Yaves, con sus textos surrealistas y sus increíbles fotos. Meterme entre el desorden de cajas de Angel (espero que el se acuerde de lo de las cajas), sobre todo en esa en la que guarda todos sus bajos instintos (o los instintos de sus bajos, que es lo mismo) y sentirme identificada con ese Alter-ego que tengo en la red, a la que además le envidio el nick, Sonrisa, que creo que es uno de los nicks que más me han gustado de este mundillo.

Así que esta entrada es para darnos animos, para intentar revivir un poco lo que nos queda de nuestros abandonados blogs. Un electroshock a ver si vuelva a latir nuestro gusanillo blogger.

Nota: Me pareció buena idea poner esta canción como banda sonora de la entrada, pero creo que me he pasado de melodramática. Un besillo.

jueves, 11 de junio de 2009

Balance y otros.

Semana y media en el nuevo curro y aún no he hecho mi balance inicial. Ahí va:

El trabajo está muy bien. Interesante y creo que voy a aprender mucho. La documentación en Inglés (salvo algo en francés y en español) así que espero ir poniendome al día y para septiembre que hago mis examenes tener un peazo de nota.

Los compañeros son agradables. Hay muy buen ambiente y los jefes no son demasiado jefes. Al contrario, son amables y te dejan que vayas cogiendo el ritmo poco a poco.

El piso: sigo provisional (hasta fin de mes) en este piso, pequeñillo pero me voy adaptando. Lo peor que sigo sin estar comoda en el baño y la cocina. Lo demás ya está conseguido.

Sevilla está chula (yo estoy en Triana ahora mismo) pero es que casi no he salido de casa. Sólo para buscar piso e ir a coger el bus para mi casa. Así que no estoy disfrutando aún de la ciudad. La busqueda de piso está siendo aburrida. No hay manera de encontrar algo que nos guste. NOS. Eso significa que ya tengo con quien compartir piso, que es una alegría porque sería aún peor si tuviera que buscarlo sola. Pero no es el NOS que me gustaría. No es ÉL. Es una chica muy simpática y alegre que he conocido en el trabajo y con la que, al menos por ahora, he encajado muy bien.

Así que el balance general es BUENO. Aunque hoy no esté precisamente eufórica.

Una vez hecho el balance o casi como conclusión del mismo, llega el "y otros" del título.

Esto de Sevilla parecía un chollo. Un trabajo que me gusta en una ciudad grande y Pequeña, por fin viendo mundo y desplegando alas. Y me gusta. Pero una de las cosas que más me ilusionaba era que creí que esto acercaba el momento de probar a vivir con ÉL y no es así. Ahora tengo la sensación de que me está alejando más que acercando. Llevo desde la semana pasada notandolo un poco más serio o aburrido que de costumbre y cuando le pregunto no me quiere contestar. Nunca le pasa nada, es mi imaginación. O está cansado que es el comodín del público cuando no queremos contarnos que nos pasa.

Además casi no habla de cuando nos vamos a ver. Nos vemos la semana que viene y nunca hace comentario. Como si le diera igual. Soy yo la que empecé la semana contentísima porque faltaba menos de dos semanas para vernos. Le pregunté si pasaría por Sevilla además de por nuestro pueblo (quiero que se quede conmigo unos días aquí). Y me dijo que sí, pero al final ha preparado cosas para estar en el pueblo a la hora a la que yo me vengo para Sevilla. Así que no sé si va a venir después, si no va a venir, o que va a pasar. Y allí, en el pueblo, nos vamos a ver un rato el viernes por la noche, un rato el sabado y si acaso algo la mañana del domingo. Entre lo que tiene que hacer él y estar con mi familia yo...

No sé, supongo que estoy un poco triste por como parece que se complican las cosas. Y me jode pensar que tengo que estar pidiendole que venga como si para él fuera un esfuerzo. Me imagino (por que si no no lo entiendo) que es que tiene algo rondandole la cabeza. Que hay algo que le molesta o le preocupa. Pero no me lo cuenta y soy yo siempre, SIEMPRE, la que estoy pidiendo, la que me quejo, la que se abre... Y no me gusta ser una quejica. Así que esta vez dejaremos que el tiempo pase y a ver si de aquí al viernes que viene que nos vemos se nos ha pasado por pura inercia, porque hablarlo no lo vamos a hacer. Seguro. Hablaremos de las cosas que hemos hecho en el día, de los planes para mañana, del tiempo... Pero ninguno va a decir como se siente. Ninguno va a decir que está molesto, que está triste o que está preocupado. Y seguiremos inventandonos lo que le pasa al otro hasta que se nos olvide que nos pasaba algo a nosotros.

Y, para colmo, hoy hay un espectaculo de circo que tiene que estar genial, y no me apetece ir sola y no me apetece buscar a nadie para que venga conmigo. Está claro que no es de mis mejores días, eh?