miércoles, 9 de abril de 2008

Sueños.

Mis ausencias se prolongan. Cada vez me cuesta más sentarme a escribir para el blog (en realidad, sentarme a escribir en general). La semana pasada acabé mi contrato de administrativa y por fin me he podido poner en serio con las oposiciones. Mi ritmo aún es bajo (sobre todo si decido ponerme a escribir entradas para blog ;) ) pero voy avanzando algo. Y me siento más contenta con lo que hago. A ver si consigo que mis buenos propósitos duren y avanzo cumpliendo objetivos.

Tras el estado de ánimo de mi última entrada, he tenido una pequeña crisis. Como de todas las crisis que se superan, uno sale reforzado. Me enfadé, con motivo, pero me enfadé sobrepasando límites. Dije cosas que realmente no quería, aunque en ese momento si lo pensaba. Encontré comprensión y cariño. Y palabras a modo de abrazo. Cuanta falta hace el contacto físico en ciertos momentos... Y ahora estoy dispuesta a querer y a entender. Y con más ganas que nunca de sentirlo cerca.

"Pero... Estabamos tan bien ahora. Cada vez me siento mejor juntos. Sé que sería más feliz si viviese cerca de ti. Me costaría mucho tirar para adelante sin ti. No quiero ni imaginarmelo. Te quiero muchísimo. "

Y las palabras diluyeron la inseguridad y el miedo. Y el enfado dejó de tener sentido.

Y ahora, fuerzas renovadas y mis ganas de sacarme esas oposiciones. Imaginandome en una clase, llena de alumnos e intentando sacar lo mejor de ellos y de mi para conseguir motivarlos. Rodeada de libros y buscando entre las miradas indiferentes el brillo del que quiere más. Y volver a casa y encontrarlo trabajando en su ordenador, con sus folios de ecuaciones interminables, besarlo despacito sabiendo todos los días que tengo para disfrutarle.

Así que, con mis sueños intactos, renovados, vuelvo a mis apuntes. A ver si consigo acercarme un poquito más a ellos.


Un beso a todos. Prometo no tardar demasiado en volver.