jueves, 23 de abril de 2009

TRABAJO


Estoy hartísima del trabajo. Debo relajarme y dejar de pensar que me va la vida en cada cosa que hago, pero no puedo. No es tu empresa, es la frase que más oigo a la gente que de verdad se preocupa por mi, pero el hecho de saber que no consigo hacer todo lo que me propongo, todo lo que debería me agobia. Además hay demasiadas irregularidades en la empresa y a mi me pone muy nerviosa pensar en algunas de las consecuencias (siempre para la empresa, no para mi, por supuesto).


Me paso el día estresada y hoy he tenido un momento en el que casi me da un ataque de ansiedad (exageración al canto). He salido más de una vez llorando de allí. Y no quiero eso para mi. Y no sé como cambiar mi forma de tomarme las cosas.


viernes, 10 de abril de 2009

SEXO

Tengo un problema de inseguridad. Eso me crea altibajos cuando menos me lo espero. Y que tiene que ver eso con el título de la entrada? Pues que el sexo, es decir, ver el deseo de EL por mi, consigue que se me olvide la inseguridad. Por eso busco tanto el sexo. Físicamente no significa ni la mitad que emocionalmente. Y esto tiene una consecuencia. Cuando busco sexo y EL se vuelve racional (aquí no, mañana hay que levantarse temprano...) me frustro. Y me frustro mucho antes de que el ponga ninguna pega. Me frustro cuando EL intenta frenarme disimuladamente para que no siga por ese camino. Y no puedo evitar cabrearme. Porque lo que siento es que el no tiene las ganas que tengo yo. Y me vuelve la inseguridad. Y me prometo a mi misma que no voy a volver a intentar acercarme a el. Y los primero minutos en los que me veo cediendo, me cabreo conmigo por ser tan debil y no poder darme media vuelta y dormirme.
Y vuelvo a repetir, no es una cuestión física. Es simplemente que cuando se deja llevar es cuando más siento que de verdad me quiere. La pasión, para mi, es fundamental y diga el lo que diga, para EL lo es menos.