lunes, 23 de julio de 2007

Por la libertad de expresión.


Porque es una pena que la censura haya sobrevivido aún en la supuesta democracia. Porque no deberían ser intocables, ni siquiera deberían ser. Y porque estoy hasta los cojones de pagar pañales de marca y colegios privados.

Petición.

Esto es una petición de ayuda. A ver si a ustedes se os ocurre algo. Quiero hacer un regalo, uno especial. Tengo pensado dos opciones posibles pero necesito algo de orientación.

Una de las opciones es un libro de leyendas. El regalo es para alguien que estudia las estrellas, pero dejando a un lado la parte cientifica, también le encantan los cuentos, las leyendas, la mitología, la magia en general. He estado echando un ojo por ahí (en internet) y hay varias opciones pero ninguno me acaba de convencer. Sería más fácil si pudiese tenerlos en las manos pero no tengo ninguna fnac cerca. Uno de los titulos es Cuentos del sol, la luna y las estrellas. Parece más infantil, pero tiene algo magico en la portada. El otro se llama Mitología, tiene 500 p. y está llenos de obras maestras del arte para ilustrar. Es más serio pero hace un recorrido por historias de todo el mundo. Si alguien conoce alguno de los dos, o tiene algun libro fetiche sobre el tema, por favor, un poco de orientación...

Otra de las opciones es un cuaderno de viajes personalizado. Una especie de agenda, donde hacerle una introducción con los viajes a los que hemos ido juntos, y con hojas donde escribir notas sobre viajes futuros, lugar para fotos, textos (canciones, sobre todo), mapas. Tengo una ligera idea. De hecho podría hacerlo yo, en plan manualidad, pero me gustaría una buena impresión y aún más, una encuadernación chula. Papel reciclado, y tapas de cartón o con hojas secas. Algo así. He visto que hay algunas opciones en internet, pero todo lo que encuentro son agendas y no me permiten hacer todo lo que quiero. Además la estética es un poco "plástica". Hace mucho, de casualidad, encontré una pagina de regalos personalizados, ahí si me venía un cuaderno de viaje, pero no lo encuentro. Si teneis alguna idea... Quizás yaves? No sé.

También se admiten otro tipo de ideas o sugerencias. Los chicos son bienvenidos, porque es para un chico el regalo. Pero es un chico muy especial. Le gusta lo magico, las historias, el arte, la literatura, el cine, conocer mundo... Tiene una sensibilidad increíble (más que yo, y eso que las tías siempre vamos de sensibles) y quiero hacerle un regalo que tenga algo de original y mucho de personal. Que se de cuenta que solo se lo podría haber regalado a él. Tengo un mes para preparar lo que sea... Si me ayudais...

Gracias, chicos, y perdonadme el morro que le he echado, utilizando el blog y vuestra confianza para pediros este tipo de ayuda.

Besos.

viernes, 20 de julio de 2007

En dique seco.


Estoy en dique seco. No sé me ocurre como escribir. No que escribir, sino como. Hay mil cosas sobre las que podría. Un viaje maravilloso, una ciudad de callejones donde perderse, de reflejos en el agua, de sensaciones. De pasear por una plaza casi desierta en una noche despejada, con piedras centenarias rodeandonos, y pararnos en medio de ella. Y al ritmo que su voz y su mano marcaban, las líneas iban uniendo estrellas, formando dibujos, como cuando pequeños empezabamos a trazar uniendo puntos, y se decoraba el cielo nocturno con figuras llenas de historias que contar.

O de despertarme de madrugada por sentir su brazo rodeandome la cintura y su aliento acercandose a mi nuca. Poder darme la vuelta y ver los ojos abiertos, somnolientos aún, clavados en los míos. Y despertarme a base de besos, perezosos y tiernos los primeros, hasta que se nos iba calentando el alma y la madrugada.

O de la ausencia de la vuelta, cuando al girarme en la cama para apagar el despertador que reclama mi puesta en marcha, tan sólo encuentro aire, y ningún brazo que ciña mi cintura. Y ningunos ojos que sonrían somnolientos. Y ninguna boca que reclame mis labios y mi cuerpo. Sólo su ausencia y mi soledad.

Que duros se hacen estos primeros días de acostumbrarse al ritmo cotidiano. De llenarse las horas de actividades insulsas para que los recuerdos no amenacen con desmoronarme. Y no estoy triste, porque no puedo estar triste por haber pasado unos días increíbles a su lado, y por saber que en 3 semanas (quizás incluso algo menos) voy a volver a tenerlo, sino al darme la vuelta en la cama, al menos sí en la playa, en los paseos, en las noches de fiesta, viendo una pelicula, o en un picnic improvisado entre piedras de castillos medievales. Y no puedo estar triste pero tampoco puedo dejar de echarlo de menos, y de creer que todos los problemas diarios serían más llevaderos si pudiese descansarlos en su boca y en sus brazos.

No sé como, pero siempre acabo escribiendo de él, por él, casi hasta para él.

jueves, 12 de julio de 2007

Vacaciones.


Esto es una mini entrada. Llevo toda la semana queriendo escribir pero entre el curro y la preparación del viaje no he tenido ni tiempo ni cabeza. Mañana salgo para Venecia. Tengo muchísimas expectativas. Ojalá se cumplan. Lo más importante es que voy a estar con él. Nunca pude imaginar que iba a necesitar a alguien tanto. (...nunca quise tanto a nadie en mi vida, nunca a un ser extraño le llamé mi familia, él es mi flor de loto...)
A la vuelta, que será el miercoles, iré soltando las cosillas que se han ido quedando en el tintero esta semana. Y por supuesto lo que den de sí las vacaciones.
Un beso a todos.

viernes, 6 de julio de 2007

Tener suerte.



Hay una canción de Extremoduro que dice "Tengo una estrellita pequeñita, pero firme". Siempre me ha llamado la atención esta frase. La he guardado en mi memoria como amuleto. Y estos días llevo dandole vueltas a la cabeza a una cosa que hace que crea que mi estrellita es bien firme: Mis hermanas. Hasta ahora no creo haberlas mencionado, a pesar de que creo que mi relación con ellas es una de las mejores cosas que tengo.

Somos tres hermanas. Yo fui la segunda en llegar. Tenemos edades muy distintas y cuando eramos pequeñas, teníamos muchísimos celos unas de otras. Pero crecimos y nos unimos muchísimo más de lo que nos separaron los celos. Esto no quiere decir que siempre estemos bien. Nos peleamos continuamente. Nos decimos cosas que a ninguna otra persona le perdonaría. Sin embargo, al rato siguiente, se nos ha olvidado.

La mayor es una madre. Siempre está pendiente de todo. Preocupada porque todo vaya bien. Es la que más se implica en la casa y la que mejor mano tiene con mis padres cuando toca interceder por alguna de sus pequeñas. Llevo desde los quince años siendo su "mochila". A esa edad perdí un poco mi grupo de amigas, no salía casi. Ella hizo que su grupo me adoptara. Y a pesar de los 6 años de diferencia que nos llevamos (cifra que sube a 10 con la mitad del grupo), nunca me han hecho sentir que sobraba. Mis primeros viajes han sido con ella. Mi primera fiesta de fin de año. Mis primeros conciertos. A ella le debo lo que escucho, lo que leo y el cine que veo. Somos muy distintas, pero su influencia se nota en cada cosa que hago.

La pequeña es una rebelde sin causa. Nunca hace las cosas a derechas, y acaba llevandose la bronca de todos los de la casa. Por las salidas, por la ropa (no la suya, sino la nuestra, jeje), las tareas... Sin embargo, cuando hace falta, demuestra una madurez increíble. Siempre puedes contar con ella para contarle cualquier duda, cualquier problema, y suele tener una respuesta adecuada.

Cuando tenemos algún problema, algo personal que no creemos poder solucionar o no podemos confiarselo a nadie más, ellas están ahí. Estamos ahí. Charlas de madrugada, cuando mis padres ya se han acostado. Momentos para las confidencias. Y saliendo a la luz problemas que hoy creemos inmensos, y que mañana se habrán diluido, acabamos llorando las angustias de las otras.

Y esos ratos, cuando tras el almuerzo, lo más improrrogable es el fregado (seguimos sin lavavajillas). En esos momentos los platos se quedan esperando sobre la mesa, y las bromas, las historias y, porque no decirlo, los chismes, van surgiendo en comunión con las risas. Picando a mis padres con nuestras bromas o con las barbaridades con las que pretendemos escandalizarlos. En esos momentos dan ganas de parar el reloj, porque asusta pensar que una noche o un mediodía, necesitaré coger el teléfono para contarles lo ocurrido. Y esa suerte de lazo que nos une, se adelgazará por la distancia y el tiempo. Y es entonces cuando más odio hacerme mayor. Cuando las cosas que voy obteniendo a lo largo de los años no compensan las que voy perdiendo.

Ya, ya sé. A veces me paso de sentimental, pero ésta entrada se la debía. A ambas.

miércoles, 4 de julio de 2007

Ya pasó.

Esta entrada es para compensar la anterior. Y es que me he dado cuenta que cuando me agobio por algo echo mano del blog; pero cuando las cosas pasan, no acabo de contar la historia. Y digo yo, que si yo espero que bastian cuente como va la aventura de mostrar su blog, y siempre hay quien intenta dar animos a cada una de mis entradas derrotistas, lo mismo hay alguien que espera una entrada para saber que todo está bien.

Porque sí, todo está bien. Era lo que mi parte racional me decía, problemas con el movil y no se había podido conectar a internet. Hoy ya tengo email suyo y hemos quedado que esta tarde hablamos. Sigue siendo un cielo cuando quiere el muy jodío... (Y más preparativos para el viaje a Venecia!!)

Un poco asustada.

Desde el domingo no sé nada de él. Estamos a miércoles. Llevo dos días llamandolo y el teléfono no hace nada. Tan solo un pi..pi y nada más. Si le ha pasado algo al movil, por qué no me manda un mail? Algo. No sé. Está de conferencias y sé que puede andar muy liado. Si en el hostal en el que se queda no tiene internet, pues se le hace difícil contactar. Espero que esta tarde de señales de vida, porque me estoy preocupando.

Se me pasa de todo por la cabeza. Desde pensar que el movil no le sirve y que ni se da cuenta el efecto que tiene el que no me llame, a que le haya podido pasar algo. Esto último es un poco histérico pensarlo, pero es que me extraña un montón que no haya llamado ni mandado email.

Esta noche la he pasado despertandome cada dos por tres. Si hoy sigue sin llamar, que hago? Como contacto con él para saber que pasa. Es que si se pasa así más días voy a preocuparme en serio. Una opción es llamar a sus padres para ver si ellos han hablado con él. Pero me parece demasiado drástico. No he hablado nunca con ellos, y aunque sé que saben quien soy, me parece un poco bruto por mi parte coger y llamar a su casa a decirles... sabéis algo de vuestro hijo, decidle que me llame.

Espero que hoy de señales de vida temprano, porque estoy un pelín nerviosa (un pelín...jejeje) A ver que pasa...