lunes, 25 de junio de 2007

Venecia


Llevo varios días que no me puedo quitar el viaje a Venecia de la cabeza. Yo soy así, me obsesiono con una facilidad impresionante. Y esta mañana, como todos los lunes, me he pasado por Icorso para leer el artículo que Pérez Reverte publicará en El semanal el domingo que viene y me he encontrado con esto...
"Y me digo que los libros sirven, entre otras cosas, para amueblar paisajes. Llegas a tal o cual sitio, aunque nunca antes hayas estado allí, y las páginas leídas permiten ver cosas que otros, menos afortunados o previsores, no son capaces de advertir. Un islote despoblado y rocoso del Mediterráneo, por ejemplo, es sólo un pedrusco seco cuando quien lo contempla desconoce las peripecias de Ulises y sus compañeros. Sin Lampedusa y su Gatopardo, Palermo no sería más que una calurosa e incómoda ciudad siciliana. Quien viaja a México ignorando los textos de Bernal Díaz del Castillo o de Juan Rulfo, no sabe lo mucho que se pierde. Y no es lo mismo pasear por Oviedo, o por Buenos Aires, con o sin La regenta, Roberto Arlt y Borges en el currículum. "

Y es un poco lo que me pasa a mi mientras preparo el viaje. Primero fue el deseo de ir a Verona, evidentemente por Shakespeare. Todo hay que decirlo, deseo aumentado por ser una de las historias de amor por antonomasia, así se vuelve un lugar muy romántico para ir con mi chico. Después ir a la Galeria de la Academia, concretamente a ver "La tempestad" de Giorgione. De eso tiene la culpa Juan Manuel de Prada. Y ahora me voy a releer (por tercera o cuarta vez) un trozo en el que el Conde de Montecristo pasa por venecia (aunque lo tengo mezclado con Roma y tengo que hacer comprobaciones).

Y es que es algo especial pasear por esos lugares que por culpa de un buen libro, o de una película, se han convertido en un poco tuyos. Imaginas los pasos de los personajes, recorres el plano de la ciudad intentando encontrar las ubicaciones reales de los sitios que ya están en tu imaginación. El paisaje se llena de historias y ajenos a guías y visitas obligadamente turísticas, buscamos nuestros edificios, esas fachadas o esos callejones en los que se materializan sueños. Paisajes que sólo tus ojos pueden ver y que hacen a una ciudad diferente.

Espero que las expectativas se cumplan, porque quiero disfrutar como una niña.

Mara, si te quieres venir, con eso me acompañas, que el viaje lo hago desde malaga hasta venecia solita. ;)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Como imaginaba me he equivocado. Donde ve el carnaval italiano el conde es en Roma... Me acaba de venir a la memoria el coliseo a la luz de la luna. Tocará entonces releer La tempestad.

Mara dijo...

jjj Nena tenemos más o menos los mismos gustos literarios. A mi tb me gusta mucho Perez Reverte y, x tanto, much más Dumas. El conde de Montecristo es una de mis novelas preferidas. a Mi tb me ha pasa con los sitios. Por ej, jeje, con harry potter me volví loca y estoy deseando volver a ir para visitar king cross y buscar el andé 8 y 3/4 jjjj era 8? no me acuerdo. jejeje
Disfruta de Venecia guapa, ya verás como te encanta.

Anónimo dijo...

platform nine and three-quarters! Me estoy leyendo el segundo ahora. Empecé con el primero para recordar un poco el inglés y me encantó, así que a por el segundo he ido. A ver cuantos consigo calzarme.
Gracias y besos.