martes, 26 de junio de 2007

Por culpa de lenita.


De esta entrada tiene la culpa lenita. Acabo de llegar por casualidad a su blog y me he encontrado con su entrada "primera vez" y no he podido reprimir las ganas de escribir sobre la mía.

Fue hace bastante poquito, sólo unos meses. Llevo poco con mi chico, van a hacer 10 meses, pero lo conozco desde hace muchos años. Y desde que lo conozco me ha traído loca. Me han gustado otros chicos, incluso he creído estar enamorada, pero siempre acababa volviendo a colgarme por él... Hasta que este verano nuestra amistad empezó a hacerse sospechosa, y la chica tímida que soy, acabó declarandosele. Horas antes de coger él su avión de vuelta a casa, de madrugada solos en un banco, el tiempo se paró.

Total, que me voy por las ramas, al asunto...

El caso es que hace unos meses fui a visitarlo unos días. Vive sólo, y claro, pues había bastantes expectativas de acostarnos juntos. Ya habíamos hablado de sexo, pero él no quería que me sintiese presionada y yo no sabía como hacerle ver que, a pesar de todas mis inseguridades, yo tenía tantas ganas como él.

Yo era muy poco versada en todas estas lides. Mis escarceos no pasaban de unos cuantos besos y sobadas por encima de la ropa. No soy una mojigata, pero nunca había estado con un chico lo suficiente como para pasar de ahí. Y la primera vez necesitas más confianza de la que te proporcionan un chico al que conoces de haber quedado tres veces. Al menos yo. Por eso de mis escasos conocimientos, mi timidez no daba para más que dejarle hacer y seguirle en lo que pudiese. Pero con poca iniciativa propia. Así pasaron dos noches en las que me hizo disfrutar muchísimo. La segunda noche fue increíble, me enseñó un montón de cosas de mi misma que no sabía.
Fue a la tercera noche cuando lo intentamos. Dolía. Dolía un montón. Me dijo suave en el oido, relajate, duele por los nervios. Pero un carajo me iba a relajar. Estaba siendo todo lo dulce del mundo pero era imposible. Él decidió dejarlo, siguió con los besos y las caricias pero dejó que me tranquilizara. A la mañana siguiente cuando nos despertamos, empezamos a jugar un poco. La cosa fue a más, y a más y a más. Y esta vez si que pudimos acabar lo empezado. Dolió un poquito, pero todo fue mucho mejor. No me llevó al orgasmo, pero me divertí. No sé, me gustó. Lo suficiente para que me pasase todo el día pensando en volver a quedarnos solos.

Así que discrepo con lenita, porque este chico, al menos éste, se preocupó por hacerme sentir bien. Y sigue haciendolo cada vez que podemos estar juntos. Y me ha demostrado que busca con más ahínco mi placer que él suyo. Pero ahí se esconde una parte de su egoísmo (lo he descubierto porque es el mío propio). Porque cuando más placer consigo, es cuando lo veo a él disfrutar. Cuando hago que él pierda el control. Eso mismo le ocurre a él. Por eso uno de nuestros juegos favoritos es intentar mantener una conversación e ir pasandonos un poco con las caricias y demás, hasta que uno de los dos tiene que dejar de hablar.

4 comentarios:

kafrune dijo...

Caramba niña, de ser la niña de papa a descubrir la sexualidad de ese modo!!! De todas formas es muy comun que el hombre piense solo en el a la hora del sexo, a menos que estes realmente con alguien al que realmente ames con tal necesidad que tu placer solo pasa por el placer del otro, Pero eso solo si hay una conexion tal para crear el clima. A las pruebas me remito, un hombre iria a la cama con cualquier mujer, una mujer no se acostaria con cualquier hombre.
Linda y tierna historia por cierto.
Besos y que estes bien

Anónimo dijo...

Muy tierna tu primera vez, la mía tamb fue más o menos así, tamb dolió pero se mejora con la práctica..me alegro de que hallaís descubierto el blog de lenita a la vez que yo, es una chica muy maja.
bessos

Mara dijo...

mm me temo que siempre duele! ya os contaré la mía algún día... fue muy anecdótica :p En fin, que recuerdos...
Besitos

Anónimo dijo...

gracias por acordarte de mí, un verdadero placer haberte inspirado.

tuviste suerte imagino, yo conozco experiencias de incluso no poder hacerlo de los nervios. la mía ya la conté, nada de especial, y el chico fué cuidadoso, pero entre lo que dolía, los nervios, y que él otro al final se dedicaba a culear encima,, ufff¡¡ una pena q en estos casos ellos no se corran rápidamente sino q sigan jodiendo más,,,

lo de disfrutar viendo como les haces perder el control,, jajajaja¡ me has dado en mi punto débil¡ es lo mejor, con la práctica y la experiencia sabrás cada vez más como volverles locos, es una pasada¡

pues nada, bienvenida al club del vicio¡¡ ya verás como las próximas mejorará muchísimo,,,