lunes, 4 de junio de 2007

Gritar


Estoy en la oficina, mi jefe (del cual sólo me separa una mampara) está teniendo una reunión que ha acabado a gritos. No es la primera, suele ocurrir algunas veces con algunas subcontratas, pero yo no consigo acostumbrarme. Soy incapaz de trabajar así. Necesito gritarles que se callen, que así no es forma de llegar a ningún acuerdo. Pero claro, probablemente, no se lo tome muy bien mi jefe. Y gritarle para que dejen de gritar... Tampoco es muy lógico.


Total que lo único que se me ha ocurrido, a parte de salir corriendo de la oficina, cosa que no podía hacer, ha sido evadirme aquí. No puedo dejar de oir sus gritos, pero al menos consigo concentrarme en algo. O descentrarme al menos.


Y es que no os imagináis en que clase de estado nervioso me pone estar en medio (o al lado) de una discusión de esta magnitud. La última vez, llegué a casa 3 horas después de que acabase la discusión, y aún seguía temblando por dentro. Por fuera aguanto lo que sea. De cara al exterior soy fuerte, pero por dentro los nervios me saltan a la mínima.
Parece que vuelve algo la calma... No lo entiendo, ahora ya están tan tranquilos, hablando de sus respectivas vidas. Y al final soy yo la que se queda nerviosa y de mal rollo. Que se le va a hacer! Volveremos al curro.
Que empiecen mejor que yo la semana.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

a mi me ponen muy nerviosa lo gritos también, suelo relajar el ambiente y cuando se calma la cosa la que empieza a regañar soy yo jaja, es ironico.
bessos

Mara dijo...

cuando tengas q gritar, grita! aunq sea encerrada en el baño con una toalla en la boca!!

rubiocartoons dijo...

joer si, los malos rollos de la oficina te los llevas a casa y tu martirizandote por esto y por lo otro y el otro seguro que echandose unas risas y viendo la tele tan tranquilo, y tú de los nervios. A mí también me pasa, eso es que no sabemos desconectar.
Saludos

kafrune dijo...

Que he tenido que seguirte hasta aqui, Lo mejor es una ducha caliente al regresar a casa y algo de musica relajante, un trago de ron y pensar que aquellos que necesitan gritar para oirse son solo idiotas que no pueden dar una opinion clara de sus ideas

Anónimo dijo...

Os haré caso, gritaré y aprenderé a desconectar. Pero sobre todo, me apunto a ese traguito de ron (en mi caso ron miel) y la ducha caliente.
O eso o me compro un saco de boxeo para descargar... que es otra opción ;)

Bsos.