lunes, 17 de septiembre de 2007

Es la primera vez.

Es la primera vez que lloro por echarlo de menos. Sólo por echarlo de menos. Es cierto que el día que le toca irse después de estar unos días conmigo me pongo triste, pero nunca llego a desbordarme. La rememoración de los últimos momentos juntos consigue evitar que me hunda demasiado. Eso, y el que no quiera que él me vea triste por la partida. Intento hablar de lo bien que lo hemos pasado y de lo bien que lo pasaremos la siguiente vez. Cualquier cosa con tal de que lo que se lleve de mi sea una sonrisa, un beso largo y el calor de mis abrazos.
Otras veces he llorado por él. No es la primera vez que lloro, así, a secas. Es la primera vez que lloro por la falta que me hace. Otras veces me pongo mal porque siento que se aleja, porque me entra el miedo a que la historia se enfríe, porque me aterra que se harte de mi. Pero anoche no. Anoche no era miedo. Ni rabia. Anoche empecé a pensar en él, con la luz apagada y Fito sonando en el mp3. Empecé a pensar en la falta que me hacía su abrazo. Recordé la vez que hablando a través de internet, él me dijo "ven". Y yo no sabía a que se refería, y cuando le pregunté, sólo me dijo "nada, que me apetecía decirlo. Te echo de menos" Y pensé que yo quería decirle que me abrazara, sólo para oirle decir "no notas mis brazos? Ya te estoy abrazando." Y me eché a llorar. Lágrimas silenciosas al principio y sollozos ahogados después. Mi hermana duerme a mi lado, así que decidí salirme de la habitación para no despertarla (y que no hiciera preguntas). Lloré un rato en el baño, con la luz apagada. Cuando conseguí medio parar el río, con la angustia aún en el pecho, decidí llamarlo. Ya habíamos hablado y eran las 12.35 de un Domingo. Al tercer tono me cogió el telefono.

-¿Te he despertado?
-Que va, sigo trabajando, como siempre. Estoy intentando acabar una cosilla. ¿Estás bien?
-No
Y empezamos a hablar. Empezó a contarme cosas hasta que la angustia me desapareció. A los 20min de estar hablando le dije que ya se me había pasado. Que lo dejaba que terminase que se le hacía muy tarde. "Que importa media hora más que menos, si es lo mismo, mi niña" Y me dijo que me quería mucho. Y él no se puede imaginar lo que lo quiero yo a él.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Las canciones hay algunas que son muy traicioneras, hay algunas que es recomendable evitar, la que se que me va a poner triste la salto..aunq es inevitable que le eches de menos, es muy duro..
bessos

Mara dijo...

nena, tu llora todo lo q haga falta. La verdad es que echar de menos a alguien puede llegar a ser acongojador, si es que la palabra existe jejeje
Yo antes, tenía un novio, mi ex vamos, que era de Algeciras, pues cada vez que volvía a su casa me deshacía en lágrimas. No me imaginaba hacer nada sin el. Simplemente no podía, y luego, cuando no estaba, y veía que me hacía tanta falta como imaginaba, lloraba aún más. Tú llora, que luego te sientes mejor. Y alégrate por poder sentir algo tan bonito por alguien :) Besos wapa

Angel dijo...

Este romanticismo desborda demasiado mis neuronas incapaz de asimilarlo. Supongo que este tipo de situaciones o relaciones desembocan en eso. Es bonito.

Anónimo dijo...

yaves: Pues sí. Tendré cuidado con fito. Pero no le voy a echar toda la culpa. Yo ya me había acostado con toda la intención. Llevo unos días un poco tonta.

Mara:Intento evitar llorar. Hay que acostumbrarse y aceptar lo que tengo. Sino no voy a aguantar las temporadas sin verlo. Y me queda aún tiempo de estar separados... Que se le va a hacer!!
A todo esto mara, con respecto a la película, caotica Ana, a mi y a los que vinieron conmigo, nos encantó. El argumento está bien, pero las escenas, por separado, son de una sensibilidad increíble. A mi, personalmente, me estimuló un montón mi vena creativa.

Angel: No, no es bonito. Es jodido. Me acojona un montón la necesidad de él que me he ido creando y eso que nunca hemos estado juntos más de 3 semanas seguidas. Y yo he presumido siempre de independiente! Cuando me pongo de este romanticón, hasta yo me saturo.

Besos para todos.

Retro dijo...

que bonito