lunes, 10 de septiembre de 2007

Dulzura?


Al autor de un blog amigo (no sé como llamar a mis habituales) le ha sorprendido que considere dulces sus despertares. Y a sus despertares me refiero a la forma en que se despierta pensando en besar, abrazar y acariciar un cuerpo femenino. Ninguno en concreto o el de la chica con la que sueña ahora. No soy la única que lo considera así, hay otras habituales que han coincidido en que les gusta los deseos con los que se despierta. Y es normal, porque despertar con ese deseo de contacto físico, de sentir la suavidad del otro, es la parte más tierna de la pareja. Tambien puede ser la más salvaje o la más divertida, depende del animo con el que te despiertes, y cuando se mezclan las tres (ternura, salvajismo y diversión) puede convertirse en la mejor mañana de tu vida.

Personalmente me encanta esa sensación, cuando a pesar de la distancia lo siento cerca, y me encuentro medio dormida, rebujada entre las sábanas deseando tenerlo cerca. Y divagar en despertares pasados o imaginar despertares futuros, en los que recorrerle con la mirada y con las manos. Besarle ese trocito de piel suave y calida a mitad de camino entre la base del hombro y el lobulo de la oreja. Esconder mi cara en su cuello mientras el me besa y me acaricia, susurrandome los buenos días al oído. Y ¿porque no? hacer el amor, practicar sexo o follar, como querais llamarlo.

Mi despertar favorito no ha sido un desayuno en la cama, o una flor al lado de la almohada. Mi despertar favorito fue una madrugada que yo me levanté a beber agua y me volví a dormir. Al moverme en la cama, él pensó que yo estaba despierta, y medio dormido, se me abrazó por la espalda y empezó a acariciarme hasta que me arrancó de los brazos de morfeo. Despertarme con la certeza de que era todo para mi, eso sí es un buen despertar. Y si Angel se extraña de que nos parezca dulce, no lo entiendo. No creo ser tan rara.

A ver quien sigue con el día después de traer a mi memoria esos despertares.

Besos.

5 comentarios:

kafrune dijo...

Nada mas lindo que despertar con el ser amado, admirar su cuerpo, sentirse rey y esclavo de su mirada, de su sonrisa. Yo comparto esas sensaciones contigo.
Comprimir la eternidad en esos pocos minutos y saber al fin, que uno toca el cielo con las manos en cada amanecer.
Besos y que estes bien

Anónimo dijo...

"cada mañana le secuestro en mi cama luego pido perdón" a mi tamb me encantan esos despertares
bessos

Angel dijo...

El despertar de esa manera en pareja conlleva consigo la dulzura de la que hablas. En mi caso, hablo de momentos de pasión, en la cual también se puede entremezclar la propia dulzura. Pero siempre he creido que esa dulzura se ha de reservar a la pareja con la cual estás enamorado o enamorada, como es tu caso. Si das dulzura a doquier, qué vas a dar de especial a tu pareja? Son maneras de ver las cosas, y no no es nada raro que sea para ti dulce ese despertar, simplemente que no lo había pensado así jejejee. Pero me gusta, tiene su punto dulce.

Mara dijo...

apoyo esa moción pero creo que hablais de despertares diferentes... no es lo mismo ser que estar...
besitos wapa

Fanático dijo...

benditas sean las superhermanaaas... uuuh ah ah aaah.. superhermanaas...

se puede cantar aquí?

besos