viernes, 20 de julio de 2007

En dique seco.


Estoy en dique seco. No sé me ocurre como escribir. No que escribir, sino como. Hay mil cosas sobre las que podría. Un viaje maravilloso, una ciudad de callejones donde perderse, de reflejos en el agua, de sensaciones. De pasear por una plaza casi desierta en una noche despejada, con piedras centenarias rodeandonos, y pararnos en medio de ella. Y al ritmo que su voz y su mano marcaban, las líneas iban uniendo estrellas, formando dibujos, como cuando pequeños empezabamos a trazar uniendo puntos, y se decoraba el cielo nocturno con figuras llenas de historias que contar.

O de despertarme de madrugada por sentir su brazo rodeandome la cintura y su aliento acercandose a mi nuca. Poder darme la vuelta y ver los ojos abiertos, somnolientos aún, clavados en los míos. Y despertarme a base de besos, perezosos y tiernos los primeros, hasta que se nos iba calentando el alma y la madrugada.

O de la ausencia de la vuelta, cuando al girarme en la cama para apagar el despertador que reclama mi puesta en marcha, tan sólo encuentro aire, y ningún brazo que ciña mi cintura. Y ningunos ojos que sonrían somnolientos. Y ninguna boca que reclame mis labios y mi cuerpo. Sólo su ausencia y mi soledad.

Que duros se hacen estos primeros días de acostumbrarse al ritmo cotidiano. De llenarse las horas de actividades insulsas para que los recuerdos no amenacen con desmoronarme. Y no estoy triste, porque no puedo estar triste por haber pasado unos días increíbles a su lado, y por saber que en 3 semanas (quizás incluso algo menos) voy a volver a tenerlo, sino al darme la vuelta en la cama, al menos sí en la playa, en los paseos, en las noches de fiesta, viendo una pelicula, o en un picnic improvisado entre piedras de castillos medievales. Y no puedo estar triste pero tampoco puedo dejar de echarlo de menos, y de creer que todos los problemas diarios serían más llevaderos si pudiese descansarlos en su boca y en sus brazos.

No sé como, pero siempre acabo escribiendo de él, por él, casi hasta para él.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

empezaste diciendo que no sabías cómo, pero has escrito y muy bien jeje..a mi me ha pasado igual al volver de vacaciones, se extraña dormir con compañía.
bessos

Mara dijo...

me ha encantado este post pequeña, qué bonito, échalo de menos todo lo que quieras. Es bonito ese sentimiento. Pero no taches los días que sino esas tres semanas se harán más largas. Recréate con esos recuerdos y no te tragues ni una sola sonrisa. Me alegro de que seas feliz. Besitos!

kafrune dijo...

Me alegro que hayas pasado bien, y que lo cuentes con tanto amor, pero no te preocupes, todos escribimos para alguien, si no que sentido tendria soltar palabras al viento.
Besos y que estes bien