lunes, 2 de febrero de 2009

Mientras duermes.




Echando un vistazo a mis blogs favoritos me he encontrado con esta frase de Ángel:"Pero en los sueños el dolor no existe, al menos físico, por lo que viene a ser real."




Y he sentido una necesidad imperiosa de contradecirle. En los sueños existe el dolor aunque no sea físico. Al igual que existe el miedo aunque no sea una situación real. Por desgracia, tengo la mala costumbre de tener sueños desagradables. Cuando despierto siento el dolor, quizás no el mismo que en el sueño, pero sí el engarrotamiento de los músculos por la tensión. Y la angustia. La respiración entrecortada, las ganas de llorar, la sensación de estar atrapada en una situación de la que no sabes como salir. Notas como el cuerpo está paralizado y como las lágrimas te caen por la cara.




Sabes que no es real la situación que te agobia. Que estás en tu cama, a salvo. Intentas aferrarte a ese razonamiento. No pasa nada, tranquila. Todo está bien. Sólo era un sueño. Pero aún así no puedes reprimir las lágrimas. Y lloras. LLoras desconsolada por el miedo, la angustia, el dolor que has sentido. Porque no soportas pensar que eso se puede sentir en realidad. Que eso lo puedes sentir TÚ en realidad. Y lo peor de la realidad es que no se desvanece al despertar. Cuando consigues sacudirte la paralisis de tus miembros, te obligas a levantarte, beber agua o refrescarte, para dejar la sensaciones. Y vuelves a la cama sin saber si dormirte o no, porque no quieres que todo ocurra de nuevo. Así que pasas minutos (o horas) buscando sensaciones agradables, recuerdos que alejen el frío intenso que se te ha instalado por dentro.




Puede que el dolor físico no lo sientas, pero el dolor es real. Muy real. A veces incluso puedes pasar días sin quitartelo del todo.


Angelillo, sé que no te referías a ese dolor, que he sacado la frase de contexto. Pero es que es lo que me ha recordado y necesitaba soltarlo.






4 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial cuadro...

Sonrie!

Angel dijo...

Bueno, si un poco de contexto jejeje.. Creo que depende de cada uno, yo nunca he tenido esa misma sensación que has tenido tu. No es que nunca haya tenido pesadillas, pero es que son eso pesadillas y ya está, no hay que dejarse vencer por ellas, por que las hace tu propia cabeza, tu mente juega contigo, te pone al límite solo eso. Luego te despiertas, te pegas un ducha, un nesquick y a ver el sol...

Anónimo dijo...

Joder sí, conozco esa sensación y es uff mala de llevar.

Bessitos

Anónimo dijo...

Miriam: Dali no es de mis favoritos aunque me llama la atención su particular visión. Eso sí, me fascina como usa el color sobre todo en los cielos. Parece impresión digital. Increíble.

Angel: Ya... Pero no es tan facil, al menos en mi caso. Las pesadillas son miedos que de fuertes que son, tus subconsciente tiene ocultos y aprovechan la noche para adueñarse de ti. Ah! Y yo soy más de colacao :p

Yaves: Muy desagradable, sí. Y dificil de quitarse de encima.

Un besillo para todos.