miércoles, 11 de febrero de 2009

Varekai


Dos acomodadores un tanto extravagantes han empezado a pasearse entre el público. No paran de enredar. No sé cuanto llevan, comencé a mirar cuando escuché las risas y el barullo por aquel sector.


Poco a poco va viendose movimiento en el escenario. Andares sinuosos y colores brillantes van tomando el centro del recinto. La música va in crescendo. Todo se vuelve música y color. Aún no ha comenzado el espectaculo y a mi ya me caen dos lagrimones por las mejillas. Es sobrecogedor. Estamos en medio de una selva llena de personajes fántasticos. No cabe duda que estamos entrando en el mundo de Fantasía, como Bastian, pero sin leer ningun libro. A partir de ahora, y durante las dos horas que dura el espectaculo, todo es posible.


Ícaro cae del cielo. Las criaturas entre curiosas y asustadas se acercan a él. Parece muerto. Le roban las alas. Lo atrapan. Liado en una red y colgado en las alturas empieza a intentar soltarse. Y...


Y ahí empiezan uno tras otros los espectaculos. Cada uno más impresionante que el anterior. Ahora ya se me ha pasado la congoja inicial. Ya no lloro (hacía mucho que algo no me emocionaba tanto), pero de vez en cuando me doy cuenta que tengo los ojos desorbitados y la boca abierta. Durante dos horas vuelvo a ser pequeña. Vuelvo a creer en la magia. Creo en la magia porque la estoy viendo. Seres con apariencia de personas desafían todas las leyes de la naturaleza. Fuerza, equilibrio, precisión... No paro de pensar en como puede existir gente que son capaces de crear esa magia. Y por encima de todo está la música- naranaranarana naranaranarana...- y el color.
He disfrutado como nunca. Hacía el primer cuarto de hora pensaba que me hubiera gastado muy gustosa los 95 eurazos de la entrada de primera fila. La próxima vez no lo dudo. Eso sí, hay una cosa que me ha faltado. Me hubiera encantado que EL hubiera estado ahí, sentado a mi lado, para ver como volvía a ser niño. Me encanta cuando se le escapa esa mirada ilusionada, mezcla de inocencia e incredulidad. Eso hubiera hecho el espectaculo redondo.


Sonrisa, no lo dudes, busca entrada y escapate para Sevilla o Bilbao. Estoy segura de que te va a encantar.


Me gustaría poder describirlo mejor para haceros llegar una mínima parte de lo que me han hecho sentir a mi.Pero como no creo que eso sea posible, no teneis más remedio que ir a verlo.


Muchos besos a todos.


Nota: Varekai significa "en cualquier lugar" en lengua romaní.

2 comentarios:

Patricia dijo...

Estoy seguríiiisima de que mi reacción hubiera sido exactamente igualita a la tuya, me emocionaría y volvería a ser una niña con los ojos desorbitados y con una sonrisa enorme continua.

Tengo que verlo... sip. Eso si, gracias a ti yo si es posible me gastaré los 95 eurazos de la primera fila para ver la magia del espectáculo muy de cerca ;)

Gracias por contarlo! :)

Un besote

Angel dijo...

Vaya tela.... Yo lo vi hace tiempo por la televisión y es increible, asi que en directo y alli presente tiene que ser la leche...